CONTRIBUCIÓN ESPECIAL
Nutrientes funcionales, aparato digestivo y beneficios potenciales para el niño
Jorge L. Alarcón Mangini1; Pedro Alarcón Menéndez2
1 Médico Cirujano
2 Pediatra Gastroenterólogo
RESUMEN
La posibilidad de que ciertos alimentos posean componentes fisiológicamente activos que tengan la potencial posibilidad de promover un estado más óptimo de salud en el ser humano viene cobrando muchísimo interés y ha dado origen a un nuevo término médico, Nutrientes Funcionales (Functional Foods). Estudios recientes han mostrado en forma convincente, que ciertos alimentos ya sea modificados/manipulados o ciertos ingredientes específicos, pueden proporcionar beneficios para la salud más allá de los que normalmente un alimento en sí, proporciona. Efectivamente, los Nutrientes Funcionales son alimentos/ingredientes que tienen la capacidad de promover un estado más óptimo de salud. Los beneficios asignados a estos nutrientes incluyen, entre otros: la prevención de ciertas enfermedades, la promoción de una buena salud o ambos. El tracto gastrointestinal es clave en el desarrollo/identificación de estos nuevos nutrientes/ingredientes ya que como sabemos juega un importante rol en la interfase entre la dieta los eventos metabólicos que dar soporte a la vida. La Asociación Americana de Nutricionistas recomienda una evaluación cuidadosa e individualizada, respecto de la real eficacia de estos nutrientes/ingredientes antes de aceptar su uso como verdaderos promotores de una óptima salud. En el futuro, la identificación de bio-marcadores altamente sensibles y confiables será clave en la identificación de los verdaderos efectos de estos nutrientes y sus componentes.
Palabras Claves: Nutrientes funcionales, Riesgo enfermedad, Prevencion.
SUMMARY
Widespread interest in the possibility that selected foods containing specifically physiologically active components might promote health has resulted in the coining of the term Functional Food. Recent studies have shown that modified foods or selected ingredients may provide health benefits beyond the nutrients they contain. Indeed, Functional Foods are nutrients that have specific health benefits. Benefits touted bythese foods are known to prevent certain diseases, promote health or both; and by that promoting a state of well?being and better health; reducing the risk of disease. The gastrointestinal tract is an obvious target for the development of Functional Foods, acting as it does as the interface between diet and the metabolic events, which sustain life. The American Dietetic Association recommends cautious evaluation of the clinical efficacy of individual nutrientslingredients before recommending their use to promote a specific health outcome. Identification of sensitive and reliable biomarkers will be key to adequate assessment of the true effect of foods and their components.
KEY WORDS: Functional food, Disease risk, Prevention.
CONSIDERACIONES GENERALES
Estudios recientes apoyan la hipótesis de que en el humano la dieta más allá de cubrir las necesidades nutricionales, puede modular varias funciones corporales y jugar un rol ya sea benéfico o perjudicial respecto de ciertas enfermedades. El concepto clásico de nutrición como: elemento indispensable en la supervivencia del ser humano; como vehículo de satisfacción de hambre; y prevención de estados carenciales, ha evolucionado a otro nivel, cual es, el uso de nutrientes orientados más bien a promover no solo un estado de salud óptimo sinó además al de ayudar en forma específica a reducir el riesgo de padecer de ciertas enfermedades (1,2).
En la edad pediátrica es ahora reconocido y aceptado que el manejo nutricional durante períodos críticos o sensitivos del desarrollo (temprana edad) puede "programar" la estructura y función de áreas claves del organismo en el largo plazo (en muchos casos de por vida). Esta evidencia de "programación" primero se demostró en animales, en los cuales ciertas manipulaciones dietéticas ya sea en las etapas pre o post-natales permitieron programar en ellos por ejemplo, su peso final de adultos, su metabolismo, lípidos séricos, diabetes, obesidad, presión arterial, capacidad de aprendizaje, comportamiento y hasta tiempo potencial de vida. En el humano también se ha demostrado esta correlación y estudios que han evaluado "programación y nutrición" a temprana edad muestran que ciertos nutrientes tienen un indudable rol en el largo plazo, un ejemplo clásico es el riesgo de padecer de enfermedades cardiovasculares, incluyendo hipertensión arterial (3,4)
NUTRIENTES FUNCIONALES (NF)
El concepto de NF se originó en el Japón hace más de una década; siendo las razones de su nacimiento la idea de mejorar la salud de la población y una manera preventiva de reducir los costos de salud cada vez más elevados. Se sabe ahora que ciertos nutrientes y/o componentes de algunos alimentos han demostrado poseer un definitivo rol benéfico en la prevención y/o tratamiento de ciertas enfermedades crónicas tales como cáncer, enfermedad coronaria, diabetes, hipertensión y osteoporosis(5). Es por ello que se ha empezado a ver a algunos alimentos/nutrientes desde un punto de vista radicalmente diferente; vale decir no mirarlos solo como fuente de nutrición. A esta "nueva cara" de los alimentos se les conoce ahora como Nutrientes Funcionales (NF), es decir alimentos o nutrientes que contienen componentes o ingredientes "fisiológicamente activos". El término "funcional" implica que el nutriente posee demostradas propiedades benéficas para la salud; ej.: Una reducción en el riesgo de padecer ciertas enfermedades por la persona que los consume. Actualmente, un buen número de ingredientes/nutrientes han sido identificados como NF. El mejor conocimiento de estos componentes los mismos que pueden ser de origen vegetal (fito-químicos) o de origen animal (zoo-químicos) ha cambiado los conceptos respecto de dieta y salud (6,7). Una variedad de alimentos han sido propuestos o caracterizados como portadores de estos efectos benéficos para la salud debido a que son capaces de modular algunos procesos fisiológicos en el ser humano. Estos componentes activos pueden estar presentes ya sea en alimentos naturales o procesados/modificados. Alimentos modificados incluyen a aquellos que han sido fortificados con nutrientes o mejorados con la adición de ciertos ingredientes fito-químicos (botánicos).
NF Y APARATO DIGESTIVO
El aparato digestivo está obviamente altamente involucrado en el desarrollo de los NF ya que tiene un rol intermediario entre la dieta y los eventos metabólicos que preservan la vida y el estado de salud. En términos de fisiología digestiva existen varios procesos importantes que pueden ser modulados/regulados por la acción de ciertos NF. Los más notorios son: la microflora colónica, fermentación colónica, acidificación del contenido colónico, cambios funcionales de la mucosa, patrón fecal, sistema inmune, grado y velocidad de absorción de macro y micronutrientes, modulación del transito intestinal, etc (8). El desarrollo, maduración y adaptación intestinales, así como su funcionamiento en el largo plazo pueden ser influenciados por ciertos NF tales como: oligo-sacáridos, gangliósidos, algunas glico-proteínas, lipasa activada por sales biliares, nucleótidos, prebióticos y probióticos (9,10,11).
STATUS REGULATORIO Y DEFINICIONES
Inicialmente a los NF se los llamaba "Nutraceuticals" (nutrientes con propiedades farmacológicas) Este término ha sido prácticamente abandonado y el más utilizado y conocido ahora es el de "Functional Foods" (NF). En los EE.UU., algunos NF ya han sido reconocidos oficialmente en la categoría de GRAS (generalmente reconocidos como saludables). En el Japón los NF tienen un reconocimiento legal y se les identifica como "Food for Specific Health Uses" (FSHU)
En general, no hay una definición universalmente aceptada de NF. Sin embargo, varias organizaciones han intentado definirla. The International Food Information Council (IFIC) define NF como "......nutrientes que proporcionan beneficios para la salud más allá de los obtenidos con la nutrición tradicional...." (12). Esta definición es similar a la de la International Life Science Institute of North America (ILSI) la cual ha definido a los NF como "......nutrientes que por virtud de sus componentes fisiológicamente activos proporcionan beneficios a la salud más allá de los obtenidos con la nutrición tradicional/básica(nutrientes normales)......." (13). De otro lado, The Institute of Medicine of the National Academy of Science (EEUU) limita la definición de NF a "......aquellos alimentos en los cuales la concentración de uno o más de sus ingredientes ha sido manipulado o modificado con la finalidad de mejorar su contribución a una dieta saludable........" (14). Finalmente, la American Dietetic Association (ADA) reconoce a esta nueva categoría de nutrientes y los define como ".....aquellos que proporcionan beneficios para la salud más allá de los conseguidos con la alimentación/nutrición tradicional; incluyendo a alimentos enteros, fortificados, enriquecidos o mejorados los cuales tienen un potencial efecto beneficioso sobre la salud cuando son consumidos como parte de una dieta variada, en forma regular y en niveles apropiados......." (6).
De acuerdo a estas definiciones ciertos alimentos que no han sufrido ninguna modificación tecnológica, como son ciertas frutas y vegetales, representan los ejemplos más simples de NF. Así, el brócoli, zanahorias o tomates podrían ser considerados como NF ya que ellos son ricos en componentes fisiológicamente activos específicos como son: sulforafanes, beta-carotenos y licopenos, respectivamente.
EVIDENCIA CIENTÍFICA
Aunque la evaluación de los beneficios y riesgos de los alimentos normalmente no es tan rígida como la que es requerida como cuando se está investigando una droga; esto no excusa que en el caso de los NF la información científica si intenta ser creíble deberá estar basada en estudios rigurosamente diseñados que produzcan resultados con información obtenida que sea altamente significante.
En la actualidad, existe una basta evidencia científica respecto de la eficacia de ciertos NF. Esta evidencia ha sido categorizada en cuatro grupos: (1) estudios de laboratorio de tipo experimental, principalmente estudios in-vitro; (2) estudios en animales de experimentación ; (3) estudios clínicos; y (4) estudios epidemiológicos. Ejemplos de algunas de estas categorías se presentan en la tabla I.
Tabla I
Estudios que incluyan el uso de la bio-tecnología y técnicas recombinantes pueden ofrecer la oportunidad de incluir varios nuevos compuestos bio-activos tales como ciertas proteínas de la leche humana, pépticos y factores de crecimiento; los cuales pueden tener efectos fisiológicos benéficos en el niño (15).
RETOS Y PANORAMA FUTURO
Creemos que en el futuro, los alimentos ya no solo serán evaluados en términos de composición y contenidos en macro y micronutrientes; se verá un giro hacia un análisis más fisiológicamente orientado de sus componentes. La pregunta no solo del profesional de la salud, sinó de los pacientes en general será: ¿que nutrientes o alimentos proporcionan algo más que nutrición per-se?; ¿que nutrientes convienen más a mi salud en el largo plazo? y definitivamente se priorizaran o preferirán a aquellos alimentos o nutrientes con componentes fisiológicamente activos (NF). Cada NF deberá ser evaluado sobre la base de su eficacia clínica y ausencia de efectos secundarios. Una alimentación con mentalidad de "prescripción medica" será la norma; así la nutrición clínica será capaz de individualizar el manejo de ciertos pacientes con la finalidad de prevenir y/o promover una óptima salud.(16,17). La bio-tecnología moderna tal como genomas, expresión genética y bio-marcadores de salud; así como la valoración del "performance" (rendimiento clínico) serán sin ninguna duda aplicados a esta creciente rama de la nutrición humana.
Efectivamente, el completar el proyecto de genoma humano facilitará la identificación de seres humanos predispuestos a padecer de enfermedades relacionadas con nutrientes. La ciencia genómica y proteómica serán herramientas importantísimas para descifrar los mecanismos moleculares involucrados en la efectividad de los NF a nivel del tracto digestivo del niño; incluyendo inmuno-competencia intestinal y mecanismos involucrados en la interacción entre los integrantes de la comunidad microbiana del tracto GI. Y así en el futuro y con mayor certeza seamos capaces de conocer a nivel molecular como, por ejemplo las "adhesinas" de los probióticos compiten con patógenos GI, impidiendo la adhesión de estos al tubo digestivo. Será crítico el identificar marcadores biológicos (altamente sensitivos y confiables) que permitan evaluar/medir los efectos biologicos/fisiologicos de los NF o de sus componentes activos. La identificación de estos marcadores permitirá desarrollar un mapeo con perfiles individualizados que permitan con certeza verificar el impacto de la dieta en performance fisiológico y salud en general. Creemos que tres áreas requerirán de mucha investigación: (a) aislar a los verdaderos nutrientes biológicamente activos; (b) conocer sus mecanismos de acción (c) identificar a los marcadores biológicos.
Finalmente, otra área de interés será el estudio de la interacción de ciertos nutrientes y su asociación con la genética del individuo. Hasta ahora los estudios respecto de como interactúan estos dos factores son muy iniciales, habiendo sido ya identificadas algunas técnicas que lucen bastante atractivas como son el sistema XYZ y la técnica microarray del ADN (18). Un mejor conocimiento respecto de como la dieta o ciertos nutrientes pueden influenciar el potencial genético del niño, su "performance" o rendimiento fisiológico en general, así como su susceptibilidad a ciertas entidades nosológicas tendrá enormes implicancias para la sociedad. La identificación de estos "instrumentos científicos" será clave en la evaluación del real efecto biológico de ciertos alimentos y sus ingredientes/componentes. Sin duda que la potencial habilidad de estos nutrientes (NF) en reducir el riesgo de padecer de ciertas enfermedades; así como su rol mejorando la calidad de vida del niño es altamente cautivante.
BIBLIOGRAFÍA
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11. Kuo Inn Yan, et al. Beneficial Effect of an Infant Formula Containing Nucleotides on the Risk of Diarrhea and on Immune Responses in Healthy Term Infants in Taiwan. Enviado al J of Pediatric Gastroenterology and Nutrition para publicación.
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13. Clydesdale FM. ILSI North America Food Component Report. Crit Rev Food Sci Nutr, 1999;39(3): 203-316
14. Committee on Opportunities in the Nutrition and Food Science, Food and Nutrition Board, Institute of Medicine. Thomas PR, Earl R eds. Opportunities in the Nutrition and Food Science: Research Challenges and the Next Generation of Investigators. Washington, DC: National Academy Press; 1994.
15. German B et al. The development of functional foods: lessons from the gut.Trends Biotechnol, 1999 Dec;17(12):492-9. Review.
16. Farr DR. Functional foods. Cancer Lett. 1997 Mar 19;114(1-2):59-63
17. No authors listed. (Functional foods and pediatric nutrition) Arch Pediatr, 2001 Jun;8(6):573-6
18. Arai S. A mainstay of functional food science in Japan-history, present status, and future outlook. Biosci Biotechnol Biochem, 2001 Jan;65(1):1-13. Review.